Truco: Aprovecha al máximo tus burbujas de Lush

Que una burbuja de Lush da para más de un baño lo sabemos todas.

Lo que ya es más complicado es saber sacarle partido porque, por mucho que insistan, el método de quedarte con la mano debajo del grifo disolviendo poco a poco la burbuja no da un resultado demasiado espectacular.

Y no se vosotras, pero yo cuando me doy un baño de burbujas lo que quiero son eso, burbujas. Muchas. Cuantas más mejor.

Así que buscando y probando he acabado por encontrar un método que consigue sacarle el máximo partido a cada trocito de estas pequeñas joyas.

La cosa es muy sencilla. Para formar burbujas el producto tiene que mezclarse con el agua y caer con fuerza. Pues bien, en la foto de arriba podéis ver una de mis burbujas dividida en cuatro trozos. Si, cuatro, y si es de las grandes podéis dividirla incluso en más.

El truco está en meter nuestro cuarto de burbuja en un panti o una media que tengamos. Lo atamos al grifo y lo abrimos, teniendo cuidado de ponerlo al borde y de que el agua bañe bien la media.

¡Y listo! Nada de estar disolviendo, ni agitando agua, ni nada de nada. Podemos irnos tranquilamente hasta que la bañera se llene y, cuando volvamos, tendremos un maravilloso baño de burbujas listo para nosotras.

Como veis, con sólo un trocito de burbuja y este método he conseguido llenar la bañera de espuma blanca, justo como yo quería y de una forma fácil que todas podemos hacer en nuestra casa.

Ya sólo queda meterse dentro y disfrutar de un relajante baño. Y si queremos también podemos añadir al agua unas gotas de aceite de almendras, romero, coco o cualquier otro de nuestra elección. Así nuestro baño no sólo será relajante sino también hidratante, el pack perfecto para un momento de relax.