Wet n Wild Comfort Zone eyeshadow palette

Me encantan los marrones. Soy una apasionada de todos los tonos existentes de marrón en cuanto a sombras de ojos se refiere. Por eso hacía muchísimo tiempo que tenía la paleta Comfort Zone de Wet n Wild (6.49€) en el punto de mira. Por eso y porque las sombras de Wet n Wild tenían una fama que, ahora ya se, es más que merecida.

Las sombras son muy sedosas y pigmentadas al tacto, aunque tengo que decir que a la hora de aplicarlas con brocha pierden un poco de intensidad, se transfieren mucho mejor del dedo al ojo que de la brocha al ojo. Eso estando en seco, porque con la brocha mojada las sombras hacen su magia y como podéis ver en las fotos la intensidad de multiplica por diez. Son unas sombras maravillosas para utilizar en mojado.

Otra cosa que me encanta de esta paleta es lo bien que combinan los tonos entre si. Quizá el que menos me gusta es el verde, ya que no es el tipo de tono que suelo usar, pero aplicado con una brocha de pelo suelto deja como un velo de color nada escandaloso y muy bonito. La duración (con prebase) no tiene pega ninguna. El día que la probé me pasé maquillada desde la mañana a la noche y cuando fui a desmaquillarme todas las sombras estaban en su sitio.

Otro punto importante es que no me ha dado ningún tipo de reacción o alergia al usarlas. Tengo la piel del exterior del ojo (la V) muy sensible, y muchas sombras muchos precios y marcas diferentes me producen reacción en esa zona, que empieza a picarme, y se me irrita mucho, y con estas no he tenido ese problema. Se puede decir que esta paleta cumple con las 3B: Buena, bonita y barata.