Línea Regenerist de Olay, el aliado de las pieles maduras

Hace unos meses os comenté que desde Olay me habían enviado varios productos de la línea Regenerist. Esta línea anti-edad está orientada a tratar los problemas de las pieles maduras, tales como falta de firmeza, tez apagada y arrugas, así que la probadora de este tratamiento durante estos meses ha sido mi madre.

Antes de nada os diré que ella no es nada constante con los tratamientos y suele cansarse rápido de llevar una misma rutina durante mucho tiempo, pero estos productos son tan agradables y huelen tan bien que ha conseguido seguir el tratamiento hasta el final.

Ella tiene la piel seca por lo que necesita productos que hidraten en profundidad, pero a la vez no le gustan los productos que dejen un velo graso sobre la piel, y parece que con esta línea ha encontrado lo que buscaba.

Cada mañana antes de maquillarse usaba el Serum Regenerist 3 áreas de cuidados intensivos. Este serum ligero y de textura no grasa se absorbe muy rápido y devuelve poco a poco la vitalidad y la firmeza a las pieles maduras. La textura de crema ligera ayuda a que sea muy fácil de aplicar.

Después del serum se aplicaba el Complejo alisador de Arrugas Regenerist, un fluido de textura gel frío y efecto flash que disminuye las arrugas y ayuda a conseguir una piel más lisa. Es perfecto para usarse antes de la base de maquillaje y dar un aspecto más liso y luminoso a la piel, ya que tiene pequeñas partículas iluminadoras en su fórmula.

Por la noche, después de desmaquillarse y volver a usar el Serum Regenerist era el turno de la crema Regenerist 3 Áreas de cuidados intensivos. Esta crema es más densa y rica en hidratación, aunque no por ello resulta grasa. Su función principal es devolver la firmeza a aquellas áreas que la han perdido con el tiempo, como cuello, óvalo facial o el contorno de los ojos.

Y lo mejor de todo es que no son palabras vacías, sino que los resultados realmente se notan. Al poco tiempo de estar usando este tratamiento me comentó que una de sus compañeras le preguntó si se había hecho algo porque tenía la piel muy luminosa, como si se hubiera sometido a algún tratamiento dermatológico. Os imaginaréis la alegría que le dio escuchar esto y, para mi, que alguien extraño note los efectos de un tratamiento que no sabe que usas es la mejor prueba de que funciona.